En una economía cada vez más global e interdependiente el capital humano se erige en un factor clave para poder competir con garantía de éxito. Por ello, la formación constituye un objetivo estratégico para reforzar la productividad y competitividad de las empresas en el nuevo escenario global, y para potenciar la empleabilidad de los trabajadores en un mundo en constante cambio.
La Formación para el Empleo consiste en un modelo de formación más próximo a los trabajadores tanto ocupados como desempleados, posibilita una formación real y accesible a lo largo de toda la vida y aporta un reconocimiento de la experiencia laboral y de la formación adquirida por vías no formales.
El modelo da un valor añadido al concepto de formación a lo largo de la vida, es decir, a la necesidad de estar permanentemente formado, no sólo para incorporarte en las mejores condiciones en el mercado de trabajo sino para mantenerte en él o mejorar hacia puestos de mayor responsabilidad vinculados a la formación adquirida.
Los fines principales de la formación profesional para el empleo son:
- Favorecer la formación a lo largo de la vida de los trabajadores desempleados y ocupados, mejorando su capacitación profesional y desarrollo personal.
- Proporcionar a los trabajadores los conocimientos y las prácticas adecuados a las competencias profesionales requeridas en el mercado de trabajo y a las necesidades de las empresas.
- Contribuir a la mejora de la productividad y competitividad de las empresas.
- Mejorar la empleabilidad de los trabajadores, especialmente de los que tienen mayores dificultades de mantenimiento del empleo o de inserción laboral.
- Promover que las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores, tanto a través de procesos formativos (formales y no formales) como de la experiencia laboral, sean objeto de acreditación.
FORMACIÓN BONIFICADA O DE DEMANDA
La formación de demanda responde a las necesidades específicas de formación de las empresas y trabajadores, y está integrada por las acciones formativas de las empresas y los permisos individuales de formación.
Corresponde a las empresas la planificación y gestión de la formación de sus trabajadores, a los trabajadores la iniciativa en la solicitud de los citados permisos, y a la representación legal de los trabajadores el ejercicio de los derechos de participación e información.
El sistema de Formación Bonificada, que se rige por el Real Decreto 395/2007, permite a las empresas disponer de parte del dinero aportado a la Seguridad Social a lo largo del año anterior para invertirlo en formación en el año en curso.
Este modelo se adapta perfectamente a la realidad empresarial y permite al empresario decidir, en base a sus necesidades, la formación a impartir a sus trabajadores.
INFORPRO gestiona y desarrolla acciones formativas dirigidas a trabajadores ocupados bajo la modalidad de formación bonifica o de demanda, a través de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo.